sábado, 12 de marzo de 2011

Cuando viajé a otro mundo

A Luna, por su paciencia


Acabo de venir del colegio. Me siento agotado, algo aturdido, sumamente impresionado y quizá un tanto emocionado. Hoy, sábado 12 de marzo, a las dos y media de la tarde acabó mi primera semana en mi nuevo centro de estudios. Tengo tantas imágenes en la mente que me abstraen a discernir con cuidado cuál es mi verdadero papel en este nuevo planetoide al que he llegado repentinamente.

Ya había estado en ese lugar, en la academia de verano. En esos dos meses conocí otro ambiente de estudio, algo más ligero. Descubrí otro tipo de atmósfera, a otra gente con diversas costumbres, cultura y vocabulario (imagínense que estuve estudiando con dos monjas). Me di cuenta que estuve viviendo en una burbuja protectora durante mucho tiempo. Por doce años solo había conocido un colegio particular y solo podía hablar con derecho de experiencia de ese único "templo del saber" (como decía mi maestra de la que me volví muy amigo, "casi patas"). Eso me resultaba irritante pues siempre me ha gustado ver las cosas de muchos vértices y opinar con cierto conocimiento de esos otros puntos diferentes al mío, por eso leo mucho, para descubrir otros vértices, otras aristas y otras áreas. Y cada vez que tocaba el tema de los colegios yo me quedaba empequeñecido, muchos de mis amigos estuvieron en varios y conocían al revés y al derecho lo que ahora estoy conociendo como un pollito recién nacido. Me acuerdo de lo que un día me dijo mi abuelo: “Tú no opines que eres un sapo de estanque”. ¡Maldita sea!, me cayó en una, era cierto… ¿cómo hablar del invierno con una avecilla de verano que migra siempre para encontrar calor? ÉL TENÍA RAZÓN, como muchas veces la tiene, había estado demasiado tiempo en una sola atmósfera. Era hora de migrar.

Me preguntan la razón que he tenido para aceptar de buena gana este cambio. Dicen: “Pero si estás en quinto, ¡es el último año!, pero si estabas en el segundo puesto, ¡y tenías diplomas y podías sacarte otro!, pero si ya conocías a los profesores y ellos te apreciaban, ¡estás yendo a otro lugar para ser un don nadie!, pero si actuabas en un taller de teatro en donde aplaudían tus papeles, ¡y en el último año el más sonado para el papel principal eras tú!, ¡POR QUÉ TE FUISTE!” Supongo que trataban de imaginarse la respuesta, porque mi salida de mi anterior “segunda casa” ha sido inesperada, casi ilógica, y para algunos triste o decepcionante. Si me hubiera quedado, este año iba a vivir la mejor temporada de toda mi secundaria.

Por eso escribo esto, para darles una respuesta, para que algunos de mis antiguos profesores dejen de llamarle “loco” o “resentido”, y para que los que especulan que me he ido de viaje o para los que dicen que me expulsaron por alumno contumaz (es que no me gustaban mucho las reglas; les cuento que hace dos años llevé a un policía al colegio para que me dejen entrar, pero ese es otro tema del que ya escribiré después), sepan que aún sigo en Chosica, aunque no por mucho tiempo, que salí con buenas calificaciones y que, a pesar de todo, sí hubieran aceptado mi matrícula para este año. Sin embargo, soy un poco exigente conmigo y la curiosidad me ha llevado a dar mi aquiescencia al cambio, aún estando seguro de que podría doler.

Me he ido por algo sencillo y difícil de comprender, o así quiero creerlo: QUERÍA PROBAR ALGO NUEVO. Esa idea siempre me ha seducido, recién estoy experimentándola y todavía no puedo sacar grandes conclusiones.
Obviamente hay otras razones, pero la que me concierne contar es esta. Siempre he sentido ese animalito de la duda por vivir lo desconocido (típico de un adolescente), por sentir lo que sienten los nuevos del aula, y sí que es algo extraño, casi incómodo. La última palabra la tuvieron mis padres pero estoy consciente que influí mucho.

Tengo que confesar que con mis antiguos compañeros tuvimos una relación accidentada. La culpa ha sido mía, soy un poco difícil. Pero también aprendí a hacer grandes amigos que me conocen en mis diferentes facetas y saben, de cierta manera, interpretar mis palabras y hasta reírse de lo que digo cuando otro cualquiera se enojaría sin reparos. Les agradezco ese noble detalle; ellos son pocos, pero son, y han abiertos zanjas en mi lomo y se han posado en mi corazón para estar conmigo a pesar de la distancia. Demostrándome que no soy del todo difícil, que aún tengo esa parte infantil que necesita ser comprendida, a pesar de mis rostros serios y adultezcos. En particular hay una amiga a quien le he dedicado este post, ella ha sido mi fiel confidente en muchos años y ha recogido algunas lagrimillas mías, leyó mi novela con gran entusiasmo y me ha levantado una y mil veces cuando me rehusaba a publicarla.

Mi anterior escuela me enseñó a tener verdaderos amigos, ha colaborado en casi todo para asentar mis bases humanas, valores y principios morales para afrontar lo que ahora me presenta, tan incontrolablemente, mi nueva jaula estudiantil. Ahí descubrí que amaba la actuación, que mi vocación es la literatura y que siempre hay un lugar en donde encontrar el perdón. Por eso, si con mi salida he provocado algún resentimiento o decepción, ruego me disculpen y me entiendan, que la decisión está muy bien fundamentada, y que esos doce años no se podrá borrar de mis entrañas, a pesar de nuestros tantos roces, ni siquiera con el tiempo que pasaré fuera de aquellas estrechas aulas. Casi podría decir que he terminado la secundaria en cuarto de media y que ahora simplemente viajé a otro mundo a buscar nuevos estanques.

A la promoción “JUNTOS EL MUNDO ES NUESTRO”, solo me queda agradecerle por reírse conmigo y de mí, con mis tantas bromas cantinflescas, por los años que pasamos como hermanos, por sus gritos de alegría y por la oportunidad que me dieron al abrirme las puertas de su memoria. Por favor, no hagan renegar a las “Súper Hermanas”, son un tesoro que con paciencia y buen ánimo se puede descubrir, y si lo hacen, se quedarán maravillados. Les aseguro que alcanzarán a saborear un retacito de ese intricado mundo de los maestros, del que se sorprenderán como me sorprendí yo.
Si ustedes olvidan al “extraño”, se los perdono, tienen razones para hacerlo. Pero estén seguros que yo jamás los olvidaré.
***
Me encuentro rodeado de altos edificios que acogen a muchas especies complicadas y con diferentes cosmovisiones. El primer día me topé contra la pared; al ingresar al salón creí estar en un colegio nacional, ¡qué ingenuo era! Delante de mí pasó una chica despeinada, con la falda por encima de las rodillas, gritando carajos y mierdas, tratando de espantar a un chico con cuerpo de veinte años, que tenía mi misma edad. ¿Me equivoqué de salón? Entonces escuché el grito del auxiliar a lo lejos, acercándose. Imaginaba lo que estaba a punto de ocurrir, porque todos corrieron a sus sitios.


Continuará…          

13 comentarios:

Alexandra Vega Mansilla dijo...

wouu esta bien xevre tu blog y ojala t vaia bienn¡¡ n.n cdt hahaha komo noz vamos a olvidar ti pz ''el seriecito del lonsa'' jajaja aunque no siempre ehh... peo komo t gustaba molestar kreo q x reirme de tus bromaz el año pasado me botaron del salon.jumm ... jaaj pero igual cdtm y suerte ...bye

Unknown dijo...

No sé cómo llegué a tu blog!. Pero me gustó!. Volveré el prox. fin de semana por aquí.
Cuidate y sueeerte en tu semana!! (Se lo que se siente cambiarse de cole en quinto, después de haber pasado tooda tu vida en uno!).
:)

Anónimo dijo...

No sé cómo llegué a tu blog!. Pero me gustó!. Volveré el prox. fin de semana por aquí.
Cuidate y sueeerte en tu semana!! (Se lo que se siente cambiarse de cole en quinto, después de haber pasado tooda tu vida en uno!).
:)

Juan Diego Delgado Chávez dijo...

Gracias rene-cita. El cambio ha sido brutal, insospechado y aún cuando me preparaba para lo peor descubrí cosas muy diferentes. La próx. semana contaré más pues ya será la segunda en mi nuevo colegio. Un abrazo enorme.

Anónimo dijo...

Realmente espero que estes bien ahi . Yo se que en el salon te recordaran por muchas razones. y por favor ya acaba de corregir ese libro . Seguire leyendote y gracias por habermelo dedicado.ya hablaremos.

Juan Diego Delgado Chávez dijo...

oH! Sele. Gracias por tus buenos deseos. Yo también los recuerdo por muchas razones. Suerte en la promo, y un enorme abrazo a ellos.

Anónimo dijo...

broer... sabes que con estos comentarios estas ganando el desprecio de todos los compañeros del salon. Y todos ya se enteraron de u blog.. y de tus post! broer deja de estar hablando asi del cole! xq no si siges asi no te ir tan bien cmo piensas y no vas a ser el mas popular en el salon precisamente por caerle bien a todos! no es una amenaza es solo una advertencia!! retractate con todos!

Anónimo dijo...

broer... no te des te inteligente del que lo sabe todo o de la persona sofisticada o del chico que bien de otro colegio y quiere darselas de muy inteligente y sabiondo. En el salon no vas a sobresalir nunca pisotiando a todos y ganando tantos enemigos como ya lo hiciste hasta ahora!!

Juan Diego Delgado Chávez dijo...

Estimado anónimo:
Agradezco sus concejos y su visita a este blog. Con sus dos comentarios me da la oportunidad de dilucidar algunos malentendidos. Al escribir el último post he tenido como principal objetivo dirigirme a mis antiguos compañeros de clase, de los que me separé tan bruscamente, para despedirme y desearles suerte en sus proyectos, también para expresarles de cierta forma mi nostalgia. Luego, casi ya al final, quise retratar con palabras un poco de lo que había visto, y sentido, en mi nuevo colegio el primer día. Solo se necesita una pizca de inteligencia para darse cuenta que mis comentarios fueron a priori y que lo que vino después puede diferir de este primer plano. Y sí, difiere, pues ahora lo digo casi ya cumplida la segunda semana. Me he ceñido a la realidad y si no le gustó es una cuestión enteramente personal, que me incumbe en lo más mínimo. Por lo tanto, no tengo que retratarme ya que no he cometido falta alguna. Ahora, si usted considera que mis descripciones son de tanta relevancia, y supuestamente injuriosas, para ganarme la impopularidad de mis pares, respeto su opinión, pero no la comparto. Le invito a leerme todos los sábados y a seguir opinando. Gracias.
Juan Diego

kendy dijo...

hay no mames anonimo esta bien si lo escribe es por que los recuerda asi que no te pongas en el plan de maton por que no te estan haciendo naha que lloron.

Estrellita B. B. dijo...

..un amigo me pasó el nombre de tu blog....te dire que no tengo palabras...si fuera parte del jurado de los premios nobel...te escojeria entre los finalistas...muy buena redaccion...y tienes lo esencial...el arte de que al plasmar tu discurso ..todo resulta demasiado interesante como para dejarlo de leer...y tan solo continuar leyendo...no soy muy buena al explicar mi idea..espero haberme dejado entender..=/)..exitos

Juan Diego Delgado Chávez dijo...

Mil gracias Estrellita! En verdad me emocionó tu comentario, lo que busco en mis lectores es que se enganchen y de repente reflexionen un poco. Te espero el próximo sábado. Besos.

Carolina M. dijo...

Hola! Juan Diego! Encontré tu! Esta muy interesante! Y ahora... a esperar al próximo sábado! Blog